QUE VIENE EL COCO!!

Cuando eramos niñas nos contaban que si nos portábamos mal, el Coco vendría a buscarnos.
Nosotras lo creíamos y temíamos que se escondiera debajo de nuestras camas, dentro de nuestros armarios o al final de aquel pasillo a oscuras.
Con el tiempo comprendí que el Coco tiene nombre y apellidos. Y existe.
No es sólo uno, son todos aquellos hombres que piensan que una mujer es un objeto de su propiedad que ha nacido para complacerle y servirle.
Hombres machistas que se consideran muy hombres, cuando en realidad son unos miserables ocultos detrás de una máscara de normalidad.
Hombres misóginos que odian aquello que más desean y que no pueden aceptar que una mujer les abandone o les diga que NO.
Hombres asesinos que son capaces de acuchillar, disparar, quemar, violar y todas las cosas feas que se os ocurran.
Hombres monstruosos que matan a sus propios hijos, carne de su carne, sólo por hacerle daño a Ella.
Hombres cobardes que después de matarla, se pegan un tiro.( Que lástima que no lo hubieras hecho al revés).

Que viene el Coco, chicas, pero no tengáis miedo. No tenéis que soportar eso. Hay que contarlo. Tenéis que defenderos, gritar, denunciar, huir, lo que sea.

Pero no le permitáis que se os lleve.

montruos

A POZA DA MOURA DE DOMAIO

Cando era pequena fun moitas veces a mollar os pes, chapotear e xogar
na auga dunha fermosa poza que se agochaba entre as rochas, no monte
de Domaio.
Unha noite o meu avó contoume unha historia que xa lle contaran a él
cando era neno sobre ese lugar.
É a historia da Poza da Moura.
Contárame entón que aquela poza pertencía a unha moura, que agochaba
o seu tesouro no mais profundo das augas.
Ninguén atrevíase a achegarse alí de noite, porque era cando ela
xurdía das augas escuras e sentaba nunha pedra á beira da poza.
Alí sentada peiteába os seus longos cabelos dourados mentras cantaba unha
extraña canción.
Disque algúns mozos do lugar, atraidos pola codicia, ían de noite
cun facho prendido, pra tentar coller o tesouro. Pero engaiolados
pola fermosura da moura, caían nas augas e ela os levaba ata o fondo
onde morrían afogados.
Dende que coñecín esa historia, dábame medo volver a xogar na poza.
Pensaba que si metía os pes, ela viría e me levaría pra o fondo.
Así que nunca mais volvín a meterme nesas augas.

Logo co paso dos anos din con outra versión da mesma historia.
Nela dicían que a Moura vira co seu pai, que era un rei mouro,
dende moi lonxe. Namorouse dun mozo labrego pero o pai non estaba
dacordo con estes amoríos e pelexou co rapaz ata que caiu morto e
tirouno na poza. Ela, tola coa dor, foi detrás do seu amante
e afogouse nas augas.
Non sei cal das dúas versións será a verdadeira. Pero iso non me
importa moito. Eu quedo coa do meu avó, que foi a que me fixo soñar
cando era nena.

E se nos poñemos a analizar un pouco ámbalas duas historias, vemos
que as compoñentes son as mesmas:
-a fermosa moura (unha antigua deusa?),
-o tesouro, nun caso é ouro, no outro é o amor.
-a poza, a auga, o xermen de todo.
Os galegos ben sabemos que vivimos nun Pais de auga.  Temos
centos de lendas de mouras en moitos lugares ben afastados entre sí.
Non deixemos que se perdan, nunca debemos esquecer de onde vimos e quenes somos.

poza da moura

 

LA TIENDA DEL SEÑOR ANTONIO

Hoy pasé por mi antiguo barrio, donde viví de niña.
La tienda del señor Antonio ya no existe, en su lugar han puesto
una auto-escuela. No dudo de que haga falta una auto-escuela en el
barrio, pero ganas me dan de vengar la memoria del sr. Antonio a pedradas
contra los cristales.
Éste es mi pequeño y personal homenaje a aquella
pequeña tienda donde se podía comprar de todo y donde te saludaban
cada día, llamándote por tu nombre y con una sonrisa.

Ocurre continuamente, desaparecen pequeños comercios familiares que
son sustituidos por tiendas de chinos o grandes supermercados que
nos venden marcas blancas en un mundo muy negro.

El sr.Antonio era una emigrante retornado, como tantos otros, que había
trabajado duramente en Alemania para al fin volver , vencido por la nostalgia
y con un pequeño capital empleado en abrir una tienda en el barrio.
Toda su familia trabajaba en la tienda, su mujer, las dos hijas mayores
e incluso los más jóvenes echando una mano.
Aquella sencilla tienda no tenía nada que envidiar a cualquier supermercado de los
de ahora. Tenía una sección de kiosko y prensa a la entrada, luego charcuteria-
pescadería y al fondo la zona del mostrador, donde te atendían, cubiertas las
paredes de miles de cosas necesarias. Eso si, la fruta podías escogerla tú mismo,
ya que estaba colocada en cajas haciendo filas al alcance de los clientes.
Todos los del barrio comprábamos allí, todos nos conocíamos y además de ir a comprar
también servía para enterarse de los cotilleos y de todas las novedades de la zona.
Los primeros recuerdos que tengo de esa tienda son de cuando yo era muy pequeña, iba
a una guardería cercana a la que se llegaba por un camino que estaba justo detrás.
Así que como ya de aquella empezaba a perfeccionar mis maniobras de escapismo,
cuando conseguía escaquearme y huir durante las horas de recreo, siempre me iba
a la tienda ya que no podía volver a casa sin que mi madre me llevara de vuelta a
la guardería.
El sr. Antonio era simpático, trataba bien a los niños, cuando me veía allí en horas
en las que se supone que debería de estar encerrada con otros niños, me preguntaba:
– Patri, ¿ que haces aquí? ¿ no fuiste a la guardería?
-hoy no, porque estoy un poco malita, coff…coff.

Creo que él simulaba creerme, entonces me cogía en volandas, me sentaba en el mostrador
y me pedía que le ayudara a atender a los clientes. A mi me encantaba estar sentada
en aquel enorme mostrador de madera, viendo como se hacían las cuentas en el mismo papel donde te envolvían el pan. Nada de cajas registradores ni calculadoras. Todo se
hacía a mano y de cabeza, y el dinero se guardaba en un cajón.
Yo me pasaba allí buenos ratos hasta que casualmente mi madre bajaba a comprar algo
y me pillaba, entonces venía la bronca, el sr. Antonio me guiñaba el ojo y le
decía a mi madre:
-No le riñas, Isabel, es muy lista, ya sabe sumar. Aprende más aqui que en la guardería, que dice que allí se aburre mucho…

Hoy me he acordado de él y de estos ratos de mi infancia al pasar por mi antiguo barrio. Gracias, sr. Antonio. Me ha invadido la tristeza y la nostalgia al ver
que la tienda ya no está…
Que malo es a veces el progreso.Imaxe

Batería militar abandonada de Cabo Silleiro

A veces cuando se abandona un lugar, a su alrededor surgen oscuras historias y leyendas…

Este es el caso de la batería militar antiaérea de Cabo Silleiro, situada en un enclave con unas
vistas privilegiadas al mar en la carretera de Bayona.
Fue construida durante el principio de la guerra civil , por el ejercito franquista para proteger el puerto de Vigo.
Y es en esos oscuros años cuando allí se suceden episodios horribles: torturas hasta la muerte de republicanos, desapariciones, castigos…Asi comienza la leyenda negra de este lugar.

Con la llegada de la democracia se convierte en cuartel para jovenes que hacen el
servicio militar. Muchos de estos soldados cuentan que algo o alguien habita en el bunker y en los tuneles…cuentan que algunas noches se escuchan murmullos y gritos de desesperación.

Durante los años 80 con motivo de una reestructuración militar fue abandonada sucesivamente hasta quedar tan solo un pequeño destacamento de vigilancia compuesto por un sargento y dos cabos.
Dicen que al anochecer el sargento se iba a Bayona y los dos cabos aterrorizados por las cosas extrañas que veían y sentían, buscaban refugio en la casa del farero, a pocos metros.
Es en 1998 cuando mediante un Real Decreto se declaran las instalaciones como inservibles y se abandonan definitivamente.

Los 4 cañones Vickers que estan conectados por 5 tuneles( suman unos 200metros bajo tierra) siguen en pie,y se pueden visitar ya que existe un boquete en una pared exterior del búnker.
Al entrar en el recinto se puede ver lo que entonces fue la cantina, el hogar del soldado,
la cocina, los barracones para oficiales e incluso una pista de deportes.
Desde el exterior se puede ascender también al búnker de telemetría, y parece ser que la planta superior fue reabierta en el año 2002 para observar la evolución de las manchas de petróleo que el malogrado buque ‘Prestige’ dejó en nuestra costa.

Los habitantes de la zona comentan que allí se realizaban ritos satanicos, reuniones del ku kus klan y se habla «en voz baja» de la violación y asesinato de una joven que dicen desapareció en las instalaciones cuando las visitaba con unos amigos en la década de los 90…su cuerpo
fue encontrado horas más tarde dentro del bunker. Quizás sean historias reales o puede que solo sean leyendas urbanas. Lo q si es cierto es que al visitar la zona, las sensaciones son inquietantes. Durante todo el trayecto por las instalaciones tenemos la sensación de ser observados, sobre todo en la zona donde se encuentra el bunker, aunque allí no había en ese momento ninguna persona más.
Buceando en foros de internet me encuentro con relatos de personas que han hecho la mili en dicho lugar y hablan de que pasaban miedo por las noches, que se escuchaban gritos en el interior del bunker y que incluso algunos se negaban a hacer las guardias en esa zona. Otras personas que han entrado en el bunker muchos años después cuando ya el lugar estaba abandonado cuentan que se escuchaban extraños sonidos, pisadas, e incluso alguien afirma haber visto una sombra negra que avanzaba por el pasillo y desaparecía en una d las habitaciones.

Para comprobarlo por nosotros mismos, nos introducimos en el bunker, vamos dos personas con dos linternas. El ambiente está cargadísimo, cuesta respirar, y después de subir las escaleras que conducen al pasillo, nada más entrar mi linterna deja de funcionar de repente.
Este hecho ya nos desconcierta un poco pero intentamos seguir adelante, avanzando muy despacio ya que el suelo está muy deteriorado. Aunque no hemos visto nada concreto, la sensación es desasosegante y ya se nos hace difícil con solo una linterna…así que decidimos dar la vuelta.
Entonces, en ese momento, escuchamos un sonido metálico, fuerte, como un golpe que viene del final del pasillo. Como comprendereis salimos con cajas destempladas y no creo q volvamos a intentarlo…vosotros os atreveis a entrar??

Interior del búnker