APUNTES EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Los países cierran sus fronteras.

Fronteras que, como cicatrices sangrantes

necesitan puntos de aproximación.

Pero no es tan sencillo.

No lo pudo el Sol.

No lo pudo un invierno atroz.

Ni nosotros que vivimos confinados

hacia adentro de la piel.

Yo en mi isla.

Tú en un continente que lo contiene todo.

Metro y medio es la distancia física

entre mi respiración asistida

y tu electrocardiograma.

Mil millas es la distancia que apuntan

las brújulas que ya no funcionan

en los confines de la Tierra.

El Norte cayó en desgracia.

El Sur languidece.

Nada. Nunca.

Nada volverá a ser como antes.

Pero casi. Casi todo

volverá a resurgir.

El miedo es un factor de riesgo.

Sólo nos pueden salvar las batas blancas.

Díselo a aquellos que escriben versos

en las paredes sucias de esta ciudad gris.

Díselo.

Mientras todavía crezcan flores

en las grietas del cemento,

estaremos a salvo.